sábado, 10 de octubre de 2020

Bésala en silencio, pero bésala.

Bésala. Lentamente, tómate tu tiempo, no hay lugar en el que prefieras estar. Bésala pero no como si estuvieras esperando algo más, como tus manos de ir debajo su camisa o su falda o enredarlas en los tirantes de su sostén. Nada como eso. Bésala como si hubieras olvidado cualquier otra boca que tu boca haya tocado. Bésala con un curioso deleite infantil. Ríase en su boca, inhale sus suspiros. Bésala hasta que gima. Bésala con la cara entre tus manos. O tus manos en su cabello. O acercándola a la cintura. Bésala como si quisieras llevarla a bailar. Como si quisieras llevarla a un campo abierto y verla mirarte como si fueras la cosa más brillante que jamás haya visto. Bésala como si fuera la cosa más brillante que jamás hayas visto. Tome su tiempo. Bésala como la primera y única pieza de chocolate que vas a probar. Bésala hasta que se olvide de contar.