viernes, 5 de febrero de 2016

El Fin

Una fría noche, me acosté en mi cama con la intención de dormir por un largo rato, estaba cansada y necesitaba dormir. Pero algo lo impedía, una horrible sensación recorría mi cuerpo y comenzó a alimentar mis miedos, a despertar esos pequeños y traviesos demonios que solían visitarme en el pasado, no podía controlarme, se estaban apoderando de mis sentidos, estaba ahogándome en silencio y sin nadie que me diera un respiro, y permanecí toda la noche así, con esa interminable agonía...